Dr. Victor M. Oxley
Si en una villa que solo mantuviese
relaciones comerciales en base al trueque, se repartiese dinero de la siguiente
forma, a una persona se le dan 2 dólares el primer día, el segundo día se les
da a dos personas 2 dólares cada una, el tercer día dos dólares a cada una,
pero al doble de personas del día anterior, así sucesivamente al doble de
personas del anterior día hasta llegar a 15 días. Como no conocen el valor del
dinero, todas las personas depositaron sus monedas en un recipiente común.
¿Cuánto dinero habrán recogido al final de los 15 días? Para hallar la solución
debemos proceder de forma acumulativa para conocer el valor de Y (dinero
recogido).
Así X0 + X1 + X2
+ X3 + X4 … + X14 = Y;
reemplazando tenemos
2+4+8+16+32+64+128+256+512+1024+2048+4096+8192+16384+32768
= 65534
Con el cálculo encontramos la
solución al problema planteado.
Ahora si preguntásemos ¿Cuántas
personas recibieron dinero en estas acciones? Para ello debemos ir
contabilizando en forma cuadrática de la siguiente manera
X0 + X1
+ X2 + X3 + X4 … + X14 = Z;
reemplazando tenemos
1+2+4+8+16+32+64+128+256+512+1024+2048+4096+8192+16384
= 32767
En estadísticas epidemiológicas la variable denominada “Ritmo reproductivo
básico” es representada por R0 (erre sub cero).
R0 es el número de personas que, en promedio, cada
individuo infectado infecta a su vez. Así esta variable introduce el hecho del número de
casos nuevos que puede generar un caso en un periodo de tiempo que dura una
infección. Si fuese el caso
R0 < 1 la propagación de una
infección se extingue tras un breve periodo.
Si R0 > 1 estamos en presencia de
un principio epidémico y la propagación de la infección puede tomar magnitudes
grandes en alcance. Si el valor de R es alto, será más difícil controlar
la epidemia. A esta variable hay que agregarle otras como como la duración del
periodo de infección que sufre un individuo, el número de personas pasibles de
ser infectadas etc. Según la experiencia China de esta pandemia de coronavirus
(covid-19) la estimación
de R0 está alrededor del 2,5. Este índice quiere significar
el hecho de que una persona infectada a su vez infecta a otras 2 en promedio.
Imaginemos el hipotético caso de que el coronavirus
haya aparecido en Paraguay. Siendo así, y sin antecedentes de ello, empieza la
infestación de la población a partir de un paciente-0. En el periodo máximo de
15 días, en el que aparecen los daños biológicos en el cuerpo del contagiado,
partiendo del hipotético supuesto que la propagación del virus se da en la
propensión cuadrática por día, tendremos que en esos 15 días ya un total de
32767 (número similar a nuestro problema de matemáticas presentado al principio
de este escrito) personas se encuentran contagiadas. Como no hay pruebas para
saber que se trata de un nuevo virus, el sistema sanitario lo toma como una
gripe “fuerte”, y de este modo no hay sujeción a la epidemia. En 24 días, el
total de los 7 millones y más de paraguayos estarían sufriendo las secuelas del
covid-19.
La experiencia China nos dice que el 80% de los
casos son superados satisfactoriamente, un 14% se traduce en neumonía grave y
un 5% llega a puntos críticos y la muerte. Solo el 3% de casos se manifiesta en
menores de 20 años, no hubo fallecimientos entre niños menores de 10 años, y el
índice de mortalidad del 0.2% se da en menores de 40 años. Al virus se lo
combate inactivándolo con soluciones de etanol (alcohol al 62-71%), peróxido de
hidrógeno (agua oxigenada al 0.5%) o hipoclorito sódico (lejía al 0.1%).
Es evidente que nuestro sistema de salud no está
preparado para dar respuestas a estas y otras situaciones de salud (De aquí que
los órganos de salud del país oculten los datos verdaderos de los problemas).
La experiencia del Dengue es más que suficiente para darnos prueba de ello (no
tenemos infraestructura suficiente para la atención de casos), por lo pronto,
la medida de imponer una cuarentena (parcial por 15 días) a la población
mitigaría un poco el impacto de esta pandemia mundial en su versión paraguaya.
Ahora, es evidente que, a manera del dengue, los ciudadanos que contraigan el
virus, quedarán librados a su suerte, solo les restará confiar en la respuesta
que sus propios sistemas inmunológicos ensayen ante tal apremio. Es importante
señalar que el Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en
Sistemas (IIMAS) de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) afirma
que si bien la docena de enfermos que se da en ese país en estos primeros
momentos, no será hasta dentro de dos o tres semanas cuando el número de
contagios se eleve de forma exponencial, así en nuestro caso cuando llegué el
fin del plazo de la cuarentena impuesta por el gobierno, volveremos a nuestras
actividades normales en plena expansión de la epidemia en nuestro país. Es de
crucial importancia que la población acate la cuarentena que nos impone
restringir al máximo los contactos sociales entre personas, es la única manera
de cortar la cadena propagadora del virus. Esto no pinta nada bien, ojalá no
sea una instancia corroboradora de aquella Ley de Murphy que señala que, si
algo puede salir mal, saldrá mal.
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