por Carlos María Cazal Esteche
Asunción, junio 2013
El trabajo
historiográfico de Víctor M. Oxley sobre el ilustre guitarrista paraguayo Don
Agustín Pío Barrios Mangoré, puede rastrearse a lo largo de un periodo que ya
ha superado una década, y va diseminado en aportes originales y revisiones
radicales de todo cuanto se ha escrito sobre el genio paraguayo de la guitarra.
Así por ejemplo, sobre el nacimiento de
Agustín Barrios en la ciudad de San Juan Bautista de las Misiones ha aportado
un marco de discusión categórico sobre aquellos que han puesto en duda tal
hecho. El análisis exhaustivo del Acta de Bautismo eclesial y las condiciones
históricas, que la condicionaban como documento, ha creado un sólido argumento
confirmatorio de que Agustín Barrios nació en tal ciudad, más allá de las
falsas dudas[1]. En
cuanto al alejamiento de Barrios del Paraguay -según algunos por causas
políticas debido a su afinidad al partido colorado- ha deconstruido tal línea
argumental,[2] y ha
sugerido, sobre algunas pruebas, de que entre muchas causas, tal alejamiento o
desvinculación social se haya debido al proyecto frustrado de matrimonio con su
amada florideña Gregoria Isabel Villalba, con la cual tuvo dos hijos: Pedro
Virgilio Barrios Villalba (único reconocido ante la ley civil) y Reinaldo
Robustiano Villalba.[3]
En esta línea argumental, el autor Oxley también explica que la voluntad nómada
de Barrios se vio forzada debido a que las condiciones no fueron muy propicias
para el desarrollo y la aceptación de su arte en el Río de la Plata, debido a
una fuerte contraposición de intereses corporativos de un grupo de guitarristas
españoles bajo el mecenazgo del argentino Carlos Anido que lo anularon
socio-culturalmente.[4]
A lo largo
de los trabajos de Oxley, se puede ir uno encontrando con importantes
descubrimientos y nuevas formulaciones a lo que se ha dicho sobre el genio
paraguayo de la guitarra universal. Así por ejemplo, el autor afirma que, la
caracterización del personaje indio que ejecuta con maestría la guitarra, el
cacique Nitsuga Mangoré tiene sus orígenes en las obras literarias, y que
posiblemente esta idea le haya nacido alrededor de 1910, durante su primera
gira por Buenos Aires. En este sentido comenta "El contacto
con el imaginario colectivo bonaerense en torno a las historias de “la cautiva
blanca” por los años del Centenario de la independencia Argentina en 1910, en las obras “Siripo” de José Manuel
Lavardén, o las novelas “Lucía Miranda” de Rosa Guerra o Eduarda Mansilla
todavía en circulación por aquellos años, cumplieron el objetivo de proyectar
convertirlo en un futuro no muy lejano en la caracterización teatral de un
concertista nativo: el Cacique Nitsuga Mangoré, el Paganini de las Junglas del
Paraguay".[5]
Además el autor da un giro en la interpretación de las referencias de
títulos de algunas de las composiciones de Agustín Barrios, partiendo de la
idea de que Mangoré era un amante de la buena literatura, y en especial de la
francesa como lo ilustra al relacionar obras como: Confesión, Oración de la
Tarde, Danza Macabra, Flores Murchas, Adieu, Madrigal y Loreley con autores
como ser Charles Baudelaire y Guillaume Apollinaire; Oxley dice en este sentido
que el "placer que le produciría la
referencia del lenguaje "simbólico" del escritor francés, y el
bautismo de obras con títulos de la opera baudelairiana no necesariamente
significa la adopción estética en cuanto principios del arte elaborados por
este"[6]
(refiriéndose a Baudelaire claro está), y esta declaración debe entenderse
sobre lo que el autor Oxley elaboró como marco epistemológico[7],
pues sobre ella desarrolla su interpretación del genio mangoriano.
Sobre la supuesta labor de transcripción por
parte de Barrios de obras del repertorio universal -llevada al extremo por
Richard Stover- Oxley relativiza tal acción. No niega la labor transcriptora
por parte de Barrios, pero la verdadera razón de su progreso técnico, a parte
de su natural talento, es el acceso a modelos de obras transcriptas para
guitarra del gran genio español Francisco Tárrega, tarea que sobre estimula
heurísticamente su mente creadora, y lleva su imaginación a forjarse en el
fuego de la analogía fructífera[8],
posibilitando así en la etapa charrúa de su evolución, el nacimiento del genio
maduro mangoriano.[9]
Víctor
Oxley, es un experto en Estética musical, y desde estas aristas ha cruzado
fuego de alto calibre con el autor Richard Stover considerado el principal
biógrafo de Mangoré hasta hace unos años atrás. Stover es de la opinión,
expresada en argumentos a favor de la tesis, de que Mangoré era un compositor
ecléctico y programático, mientras que Oxley le hace el reclamo a este autor que
sus presupuestos "románticos", en sentido epistemológico, son una
barrera negativa para "reconstruir" un marco adecuado de interpretación
sobre la verdadera dimensión genial de Agustín Pío Barrios, y en este sentido
argumenta falsabilizando -en sentido popperiano- los fundamentos musicológicos del
libro "Seis rayos de Plata", que según Oxley en lo estrictamente
musical cae en la evidencia de estar construido sobre contradicciones e
incompletitudes.[10]
Los análisis
de Oxley, en lo que respecta a la forma y el contenido de las obras de Agustín
Pío Barrios Mangoré, se fundamentan en técnicas musicológicas formales y otras
de carácter matemático. Tal vez por ello, el fruto diferente de sus resultados,
en cuanto a la cualidad y la cantidad de la opera mangoriana.
La clasificación de la opera mangoriana
-sostiene Oxley- es pasible de discusión. Así el mismo propone clasificar las
obras en pos barroca, pos clásica, ultra romántica e imaginario-folklorista
dando razones para ello.[11]
La música de Johann Sebastian Bach -comenta- lleva a Barrios a un mejor
entendimiento de la función armónica-contrapuntística y a una gran habilidad
técnica compositiva del estilo barroco. Cita el autor como ejemplo de categoría
pos barroca a la composición musical de Mangoré "Preludio Opus 5 en Sol
menor", "La Catedral" entre otras. El autor australiano Marc
Rolet, en un trabajo de tesis universitaria refiriéndose a la obra
"Preludio Opus 5 en Sol menor" y al autor Víctor Oxley comenta que
Barrios compuso esta obra como un homenaje que reflejara su admiración por el
genio alemán, pues en ella, una constante técnica compositiva por parte de
Barrios es el uso del pedal invertido en la melodía y armonía, procedimiento
muy típico del alto barroco y del cual Bach es fiel exponente.[12]
Marc Rolec, en su tesis académica afirma que "La más extensa investigación hasta la
fecha que explora, además, un barroco
o la influencia de Bach en La Catedral es la
obra de Víctor Oxley"; Oxley dice
el tesista, describe el Allegro Solemne de la
Catedral como una reminiscencia del alto
barroco debido al uso de una frase continua con
un flujo rítmico constante, ha
identificado que Barrios establece
la unidad, llenando el espacio con una frase lineal
que domina la figuración melódica. continúa declarando que el ritmo del Allegro Solemne
es de figuración continua hasta la
pausa que precede a la cadencia final, esto es evidente que refleja un
estilo barroco, que integra diversos procedimientos técnicos de una manera lógica
y metódica. en secuencias melódicas, variaciones y
transformaciones con la forma
básica de un pedal invertido".[13]
Rolet pone
en primer plano las categorías analíticas expuestas por primera vez en la
literatura mangoriana por Víctor Oxley en las explicaciones que este da sobre
las obras de Agustín Barrios, así dice que el perpetuum mobile y el
forstpinnung de líneas melódicas que se transforman a través de
secuenciaciones, cambios interválicos y repeticiones se observan muy bien en el
Allegro Solemne de La Catedral.[14]
El tesista Rolec declara que
el nervio central de su trabajo académico fue la obra analítica de Víctor Oxley
sobre el pensamiento musical de Agustín Barrios. En este trabajo de rigor musicológico se hace
una comparativa relacional sobre lo que varios autores han escrito sobre la
obra de Barrios, y como conclusión se puede decir y afirmar, que el marco
explicativo del autor Víctor Oxley, expuesto como hipótesis del trabajo, es
confirmado y corroborado como explicación científica que radiografía el
pensamiento musical del genio de la guitarra paraguaya Agustín Pío Barrios
Mangoré en lo concerniente al estilo compositivo barroco de Johann Sebastian
Bach y su influencia en el genio guitarristico.[15]
Sobre el
análisis de la obra de Barrios La Catedral -buscando responder a la
interrogante que se hace el propio autor en su libro "Agustín
Pío Barrios Mangoré. Ritos, Cultos, Sacrilegios y Profanaciones" de ¿Que es lo que hace a Agustín Barrios un mangoriano?[16] podemos agregar que Oxley ha demostrado que Agustín Barrios era un
compositor academicista, pues dominaba el arte de la composición en la más
erudita tradición de la escolástica musical, como ejemplo de ello describe que
La Catedral en los 12 primeros compases del "Preludio" primera
sección, constituye un "soggeto" barroco, también que la obra esta
segmentada en 4 periodos bien diferenciados, los tres primeros periodos en dos
fragmentos fraseológicos de seis compases cada uno, y estos en semi frases
simétricas de tres compases al modo escolástico. Así sucesivamente Oxley va
analizando el antecedente y consecuente como categorías musicales en la
composición y demuestra que el contenido de la obra es fruto de un dominio
absoluto de las técnicas y modos que la tradición musical ha canonizado por
parte de Barrios. Es en este análisis, que el autor Oxley demuestra el
potencial fecundo del abordaje matemático o mejor dicho
"matematizado" del análisis musical. Partiendo del concepto matemático
de "métrica" euclidea y esta aplicada a la estructura armónica y
melódica de la obra, llega a radiografiar el pensamiento esencial de Barrios
Mangoré en sentido "invariante" como una "constante",
describiendo como la imaginación de Mangoré no escatima recursos como ser, la
secuenciación, similitudes tanto homologas o transpuestas una tercera menor
abajo, cuarta perfecta abajo, quinta
perfecta abajo etc. en el tratamiento de su material musical; Oxley presenta
todo su análisis bajo una distribución estadística de los fenómenos musicales
descriptos anteriormente en innovadora forma de análisis aplicado a la música.
Según Oxley
la musicalidad guitarristica de Mangoré obedece a varios hechos que la
condicionan y configuran[17]. Así el
tratamiento cuasi pianístico en la conducción de las voces en la armonía de sus
composiciones se debe a la influencia que la literatura pianística a partir de
autores como ser Liszt, Chopin, Schumann y otros influyeran en él[18]; tanto es
así, y para asentar mejor esta hipótesis, Oxley hace referencias al único
maestro formal de guitarra de Barrios, Don Gustavo Sosa Escalada, quien al
referirse a la innovación de su brillante ex discípulo comentaba -y Oxley
remarca- que el aporte de Barrios a la guitarra es la técnica de conducción de
voces explotando de una manera como nadie lo había hecho anteriormente, es
decir ni Sor, Aguado, Coste, Giuliani, Parga ni Tárrega han llegado a tal
capacidad técnica.[19]
Víctor Oxley
no solo hace un tratamiento musicológico del fenómeno Agustín Barrios, sino que
también aborda cuestiones extra musicales con referencia directa a ello, como
son los puntos no muy bien tratados de la conservación y protección del
patrimonio material de sus obras[20] y los
intangibles como ser los derechos de autor nulos en cuanto protección legal se
refiere[21]; el marco
de discusión sobre estos temas constituye un debate abierto en la actualidad.
En este
libro nuevo del autor Víctor Oxley, y que tengo el honor de prologar a manera
de reseña sobre lo escrito por el autor hasta la fecha, se puede encontrar,
como muy bien lo dijera el guitarrista fraybentino Gonzalo Solari, “Mangoré, La Guitarra Eterna nos
da una visión de don Agustín y
su Paraguay que es sobre todo una visión paraguaya, capaz de prescindir en gran
parte de las influencias europeas o norteamericanas que se han hecho sentir de
una manera casi siempre excesiva y no exenta, a menudo, de errónea
superficialidad".
A estas
alturas, cabe decir, que las líneas antecedentes son sólo una referencia a la
compleja red de relaciones que Víctor Oxley ha urdido en torno a Agustín Pío
Barrios Mangoré, y estas menciones son una invitación al lector a una aventura
en apariencias sin fin del universo mangoriano en el estado actual de las
cosas. Quedamos a la espera, de lo que el autor Víctor Oxley promete publicar
sobre lo estrictamente formal y el contenido de la obra mangoriana, abarcada in
totum, en cuanto radiografiar la evolución musical del pensamiento y las
técnicas sobre las cuales pivota el genio de Agustín Barrios. Por lo pronto y
este nuevo libro del autor citado demuestra que hay Mangoré para rato. Salud
genio de la guitarra!
[1] Sobre ello se puede leer en este libro el capítulo
titulado: "Una visión documental sobre el nacimiento de Agustín Pío
Barrios", además los capítulos: "San Juan Bautista de las Misiones
Cuna de Agustín Pío Barrios Mangoré", "Sobre Habeas Data y orígenes de
nacimiento rectificados oficialmente en el registro civil de San Juan Bautista
del ciudadano paraguayo Agustín Pío Barrios Mangoré" en el libro del autor
"Agustín Pío Barrios Mangoré. Ritos, Cultos, Sacrilegios y
Profanaciones" editado por Editorial Servilibro en 2010.
[2] Sobre ello se puede leer el capítulo titulado:
"Agustín Barrios Mangoré ¿Un colorado? en "Agustín Pío Barrios
Mangoré. Ritos, Cultos, Sacrilegios y Profanaciones".
[3] Sobre ello se puede leer en este libro el capítulo
titulado: "Del natural de Agustín Barrios".
[4] Sobre esto se pueden leer los capítulos "La
conspiración en contra de Mangoré y el papel de las revistas y editoras de
música en la Argentina como órganos de influencia del clan segoviano" y
"Un ensayo interpretativo del affaire Barrios-Segovia en clave
sociológica" en el libro "Agustín Pío Barrios Mangoré. Ritos, Cultos,
Sacrilegios y Profanaciones".
[5] Ver el capítulo "Lucia Miranda y Mangoré"
en "Agustín Pío Barrios Mangoré. Ritos, Cultos, Sacrilegios y
Profanaciones".
[6] Ver en este libro el capítulo titulado: "Agustín
Barrios y Charles Baudelaire".
[7] Sobre ello se puede leer el capítulo "Agustín
Barrios y la minimilidad de su obra absoluta" en "Agustín Pío Barrios
Mangoré. Ritos, Cultos, Sacrilegios y Profanaciones".
[8] Ver el capítulo titulado "La labor de la
transcripción como heurística en el aprendizaje de la composición: Francisco
Tárrega y Agustín Barrios Mangoré" en el libro "Agustín Pío Barrios
Mangoré. Ritos, Cultos, Sacrilegios y Profanaciones".
[9] Sobre ello se pueden leer los capítulos titulados,
"Primera gira sudamericana", "Segunda gira sudamericana y
"Tercera gira sudamericana" en este libro.
[10] Sobre ello se pueden leer los capítulos: "Sobre
la Catedral de Agustín Barrios Mangoré", "Reafirmo que Barrios fue un
compositor ecléctico y programático" y "Post scriptum a reafirmo que
Barrios fue un compositor ecléctico y programático" en el libro
"Agustín Pío Barrios Mangoré. Ritos, Cultos, Sacrilegios y
Profanaciones".
[11] Sobre ello se puede leer el capítulo "Forma y
contenido en las obra de Agustín Barrios Mangoré" en el libro
"Agustín Pío Barrios Mangoré. Ritos, Cultos, Sacrilegios y
Profanaciones", y "La Catedral de Agustín Barrios" material
inédito en prensa para publicación sobre la evolución estética del pensamiento
musical de Agustín Barrios Mangoré.
[12] "Applying the
previous conjectures that Barrios would compose music to reflect his admiration
to J. S. Bach, one can identify Barrios paying homage to Bach by writing the
Preludio Op. 5, No. 1. This piece uses a pedal and features a Baroque prelude
form (Jeong, n.d.; Oxley, 2010b, p. 5;)".
Rolet, Marc (2012). Agustín Pío Barrios Mangoré: The influence of
J. S. Bach on La Catedral, Honours
Exegesis (Research Supervisor: Bradley Kunda), University of Newcastle,
Australia Conservatorium of Music Faculty of Education & Arts School of
Drama, Fine Art & Music, pág. 13.
[13] "The most
extensive research to date which explores further a Baroque or Bach influence
into La Catedral is the work by Victor Oxley (2012). Oxley (2010b, p. 4)
describes Barrios’ Allegro Solemne as reminiscent of the High Baroque because
of the use of a continuous phrase with
a steady rhythmic flow. Oxley (2010b) has identified that Barrios was
establishing unity by filling the space using a semiquaver linear phrase to
dominate the melodic figuration. Oxley (2010b) continues to state the pace of
the Allegro Solemne is continuous until the pause which precedes the final
cadence reflecting a Baroque style. Oxley (2010b, p. 5) justifies these
statements through explaining Barrios was able to integrate various technical
procedures both in a logical and methodical manner. Oxley (2010b) provides
examples of the use of melodic sequences, the variations and transformations
with the basic form of an inverted pedal.". Rolet, Op. cit., pág. 14.
[14] "The next example has been
described by Oxley (2010, p. 4) as a Perpetuum Mobile which translates
to ‘perpetual motion’. This device is often based on rapid and repetitive note
patterns (Kennedy, 2004, p. 556)"; "The next example identified as Fortspinnung was
coined by Wihelm Fischer (1915, as cited in Drabkin, 2012) as the process of
continuing or developing musical ideas (especially within a melodic line) which
is then varied or transformed through sequences, intervallic changes or by
repetitions. This technique has been identified by Oxley (2010b, p. 4) and
warrants mention that this process occurs throughout the entire movement as the
original melodic idea is literally ‘spun out’ to create further material within
the piece. An instance of this technique can be identified in the excerpt
below". Rolet, Op. cit., págs. 51, 52.
[15] "The study’s analysis used Oxley’s (2010b) work to assist in
providing evidence of Baroque composition and performance conventions. The
final movement Allegro Solemne utilised what Oxley described as a Perpetuum
Mobile and Fortspinnung. Both compositional devices exhibit
characteristics which were evident in Bach’s works and therefore are
substantial observations to make about Barrios’ work La Catedral. The
analysis compared key excerpts of the Allegro Solemne to relevant works
of Bach to show the similarities which occur. Examining Barrios use of motivic
development through these compositional devices and comparing them to Bach’s
works (especially the Lute Suite No. 4 Prelude) demonstrates an informed
assumption Barrios understood how Bach would develop melodic material. Just as
Bach often did, Barrios explores the use of sequences, intervallic changes and
repetitions as well as methodologically creating sections within the music
which maintain a sense of forward motion. Barrios employs both Perpetuum
Mobile and Fortspinnung in the Allegro Solemne through the
rondo structure of the piece. The
analysis aimed to support the assertions made by Victor Oxley and accomplished
this throughpresenting examples clearly illuminating Barrios’ considerations
which reflect Bach’s style." Rolet, Op. cit., pág. 59.
[16] Ver el capítulo "¿Que es lo que hace a Agustín
Barrios un mangoriano? en el libro "Agustín Pío Barrios Mangoré. Ritos,
Cultos, Sacrilegios y Profanaciones".
[17] Con referencia al tema también se puede leer el
capítulo "El encordado metálico en la guitarra de Agustín Pío Barrios
¿Innovación o excentricidad?" en el libro "Agustín Pío Barrios
Mangoré. Ritos, Cultos, Sacrilegios y Profanaciones".
[18] Sobre ello se puede consultar el capítulo titulado
"El virtuosismo guitarristico de Agustín Barrios: Un hipotético
origen" en "Agustín Pío Barrios Mangoré. Ritos, Cultos, Sacrilegios y
Profanaciones".
[19] Sobre ello se pueden leer los capítulos "La
visión de Gustavo Sosa Escalada sobre Agustín Barrios" y "El genio
ultra romántico de la guitarra" en este libro.
[20] Ver el capítulo "Mangoré el escriba de
Euterpe" en "Agustín Pío Barrios Mangoré. Ritos, Cultos, Sacrilegios
y Profanaciones".
[21] Ver el capítulo "Algunos puntos (legales) para
reflexionar sobre el legado material de Mangoré" en "Agustín Pío
Barrios Mangoré. Ritos, Cultos, Sacrilegios y Profanaciones"
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